La inestabilidad de Shia LaBeouf puede medirse en todos los momentos polémicos que ha vivido a lo largo de su excéntrica carrera. El actor californiano se fue a golpes con Tom Hardy en Sin ley, años más tarde fue despedido del rodaje de la película dirigida por Olivia Wilde. Hace algunos meses su ex, la cantante británica FKA Twigs le denunció por abuso sexual y Netflix apartó todas sus credenciales en Fragmentos de una mujer, la cinta por la que Vanessa Kirby sería nominada al Oscar. Ahora, tras esa producción, Shia LaBeouf vuelve a la actuación con el director de culto Abel Ferrara.
En una entrevista para Variety, Ferrara confirmaba la elección de Labeouf en su próxima cinta, después de Zero san Ones. En la producción, el actor será el Santo Padre Pio y compartirá elenco con un clásico ya del director, William Dafoe. La historia de su protagonista es real y así la describía el propio cineasta en la entrevista: "Estamos haciendo una película sobre el Padre Pio. Es un monje de Puglia. Está ambientada en ítala justo después de la Primera Guerra Mundial … Ahora es un santo, tenía estigmas. También se encontraba en medio de un período político muy intenso de la historia mundial. Era muy joven antes de convertirse en santo, por lo que Shia LaBeouf interpretará al monje".
Abel Ferrara también declaro que esta producción era un trabajo que tenía en mente desde hace mucho tiempo, por lo que planea comenzar a rodarla en Puglia en un futuro cercano. Se trata, como el propio realizador lo cuenta, del trabajo más ambicioso y grande de su cine reciente.
Tras ser demandado y acusado públicamente por FKA Twigs, el actor regresa a las pantallas de cine.
Shia LaBeouf anunció a principios de año que iba a retirarse de la interpretación para conseguir abandonar su adicción a la bebida, un problema que le ha causado más de una detención y denuncia.